El municipio de Gallegos se sitúa muy próximo a la carretera N-110, entre los pueblos de Aldealengua de Pedraza y Matabuena. Desde Segovia hay una distancia de 38 km. El nombre podría resultarnos extraño en tierras castellanas, si no fuera porque puede que proceda de los repobladores que llegaran desde Galicia en torno al siglo XII o de la denominación que daban los árabes a los cristianos de forma general. Su población es de 99 habitantes (INE 2021).
En el caso de Gallegos, también tenemos que remontarnos a la Edad Media para determinar su origen, aunque la iglesia del municipio no sea el edificio que corresponda con esta época. De estilo románico es la llamada "Torregil", que se encuentra en el cerro de la Lastra a 1 km del pueblo. Existen dudas sobre lo que pudo ser, si una torre vigía o la torre de la iglesia de San Juan del Otero, un pueblo desaparecido que se nombra en los documentos de 1247, concernientes a las rentas del Cabildo de Segovia. El capricho de su ruina ha hecho que desde lejos parezca una mano con el dedo índice levantado. Es por ello que en el pueblo se la conoce como "El Dedo" o "la Mano de Dios", aunque el dedo que se ve en la actualidad no es el original. Este se cayó tras una tormenta en 2017 y fue reconstruido en 2018.
La iglesia barroca de San Juan Bautista es el resultado del impacto económico que tuvo el paso de los rebaños de merinas por la Cañada Real Soriana Occidental y del desarrollo de actividades subsidiarias como el esquileo. Gracias a ello se impulsa la construcción de grandes templos como este. Se levantó sobre una superficie rocosa que incrementa sus proporciones visualmente, pareciéndonos más alta de lo que es realmente.
Gallegos está rodeado por la vegetación debido a su emplazamiento en la falda de la Sierra de Guadarrama, tal y como les sucede a muchos de los municipios de la Comunidad.
Durante las fiestas de la Virgen del Rosario, tiene lugar una tradición que se vincula con los supuestos pobladores gallegos: la aparición de "La Zorra". Este personaje, ataviado con su traje multicolor y su tralla, suele acompañar a las procesiones y paloteos, para hacer rabiar tanto a niños como a adultos, a lo largo de todo el día que dura la celebración. Finalmente, al anochecer tiene lugar la llamada "quema de la zorra", por haber perturbado la paz de los galleguillos. Aunque el acto tiene truco, pues la zorra escapa por un túnel excavado en la roca para volver al año siguiente.
En el siguiente enlace les dejamos una ruta de senderismo para realizar desde Gallegos, de la Asociación Segovia Sur:
Para más información, pueden consultar la página web del Ayuntamiento que aparece a continuación:
